Si me dieran un centímo por cada vez que he pensado en esto...no escribo desde el año pasado, desde diciembre y es que tengo que reconocer que llega un momento en que tienes que salir adelante sólo, sin apoyos, mirar tu mierda y reconocer y aceptar donde estas. Eso no es fácil. Nada fácil. Por mucho que sienta el calor de mi familia, de mis amigos, de mi gente, en esta habitación estoy sólo yo, para lo bueno y para lo malo, y a veces necesito llorar, y soltar la impotencia que sientes al seguir esperando, el vértigo que te entra al no saber cuando podré dar ese primer paso, y la sonrisa enorme con la me transformo al pensar en todas las primeras veces que me quedan por vivir...me pongo tan nerviosa y feliz como si tuviera una cita...en el fondo es eso, ilusión a raudales, por tener una primera cita con todas las primeras veces que tengo que vivir ahora...
A veces se me escapa en voz alta que quiero que siga haciendo mal tiempo hasta que me operen, porque quiero disfrutar de la primavera como si fuera la primera vez...de olerla, de mirarla...de sentir el airecito en la cara y coger colorcito...de reír! Lo se, soy una egoísta, pero a veces hasta creo que las nubes me hacen caso...
Estos meses han sido quizás los más duros de mi vida, los más angustiosos y también los más bellos a la vez...he tenido decepciones, aprendiendo una vez más a comprender a los demás e intentar aceptar sus decisiones, a valorar que cada uno da lo que puede en cada momento, he conocido a muchas personas con las que he compartido conversaciones, madrugadas, risas e ilusiones. He estrechado y unido mis lazos de amistad con personas muy importantes para mi...y también he tenido que aprender a no quejarme, a no mirar a mis padres a los ojos para no ver su tristeza.
Pero también me siento muy orgullosa...he montado en autobús con mi Pepa, he ido al teatro a ver el estreno de la zarzuela de Carlos Crooke, me han paseado por la Gran Vía, me han tirado por las escaleras (sin querer) y me he caído yo solita de la silla, sin querer también jejeje...y lo que más me gusta a veces se les ha olvidado que me tenían que ayudar y se han tenido que dar la vuelta....
Quiero dar mi primer paso, aunque eso signifique coger a mis miedos (a todos) de la manita y llevármelos al hospital, al quirófano y a donde haga falta para ir diciéndoles adiós y poder comenzar a escribir en un cuaderno nuevo que huele a primavera y a sonrisas...mi cuaderno donde tachare todas las primeras veces pendientes, y donde anotare todos los viajes para regalar abrazos....mientras, como cada noche saldré por la ventana para respirar hondo y recoger de las estrellas un poco más de paciencia.
Muchas gracias por vuestras manos, vuestras caricias y vuestro amor, me hacéis ser mejor cada día.