Como ya os he contado desde hace un tiempo se que cada vez que mi cuerpo necesita un descanso, como ahora, yo intento aprovechar ese tiempo para aprender o desarrollar alguna habilidad. Aunque mi intención al principio es no dedicarme a ello después me veo recompensada por lo aprendido. Es una forma preciosa de recoger los frutos sembrados.
Seguro que mi amiga Elena recuerda cuando comencé a aprender tarot hace tiempo, ella fue mi segunda profesora y me venia muy bien ir a sus clases ya que vivía enfrente de mi hermana, quedaba cerquita de mi casa y ella parecia un encanto. No conté con un obstáculo que tendría que superar dos veces a la semana, Elena vive en un cuarto sin ascensor, así que con mis dos muletas al principio y con mucha paciencia, yo conseguía cada día subir y bajar, aunque siempre llegaba mas tarde que mi compañera. Y así, al mismo tiempo que dejaba las muletas comencé a cogerle cariño a los arcanos.
En esa época o poco después nació "Alonkura", una amiga me enseño a hacer unos anillos en cristal y cuando los pedidos fueron creciendo le pedí a Begoña, mi cuñada y desde entonces socia que me ayudara. Los colores, las mezclas, los diseños, todo ello ha formado parte de mi vida desde entonces ayudándome a desarrollar mi parte creativa. Ahora Alonkura somos tres, Bego, Olga (mi hermana) y yo. A veces le damos un impulso y a veces nos estancamos, como la vida....funciona igual.
Estos fueron los dos regalos que recibí y ¿Ahora? Por el momento no lo se, pero lo sabré muy pronto.
No quiero olvidarme de las productivas conversaciones con mis amigas, durante estos días, también de los regalos que he recibido, en las que me he sentido aun mas cerca de cada una de ellas. Ellas han sido mis maestras, como tantas y tantas veces, ellas han sido las que me han tendido la mano y me han ayudado a saber que camino quería seguir.
Aquí tenéis mi mano, ahora os toca correr y viajar a vosotras como dice Adelaida y en cuanto pueda recogeré el testigo y el relevo. Gracias a Eva, Churry, Ana, Sue, Lola, Anita, Susana y Pepa. Soy muy afortunada.
qué si lo recuerdo?? lo recuerdo, cada día cuando subo las escaleras... cuando alguien me dice que no puede lo cuento... a mis nuevas alumnas cuando me dicen que no han tenido tiempo...
ResponderEliminarrecuerdo cada vez que estudíabamos una carta... te enfrentabas a lo que significaba e ibas aprendiendo poco a poco de ella e ibas creciendo un poco más...
me alegro haberte visto crecer, evolucionar, enseñarme... para mí el mejor día fue ese que me llamaste y me dijiste que tenías una sorpresa para mi... y ese día subiste las escaleras sin muletas...
Jop... fué impresionante y aún me emociono...
Mi niña... TU PUEDEDS.... eso seguro...
En cuestión del regalo... creo que para mí el mejor regalo es poder hablar contigo.
Te quiero... de corazón
Eso no lo recordaba...jaja, me he emocionado al leerte Elena. Solo puedo darte las gracias Maestra. Besos
ResponderEliminarGracias a tí...
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